Javier Ruiz maquilla una sanción europea como logro de Sánchez

La manipulación ya no se disfraza. Se emite en directo, con sonrisa de presentador y todo.

El caso más reciente es el del periodista Javier Ruiz, que desde RTVE —un ente público que pagamos todos— se atrevió a presentar como “una de las medidas más importantes del Consejo de Ministros” una directiva de la Unión Europea que España lleva años sin cumplir.

¿Saben qué decía exactamente?
Que todos los que hayan tenido un hijo desde el 2 de agosto de 2024 tendrán más permisos pagados por paternidad. Lo presentó como una mejora impulsada por el gobierno de Pedro Sánchez.

Pero lo que no dijo Javier Ruiz es lo siguiente:
Esta medida no es voluntaria. Es una obligación impuesta por Bruselas desde hace años. Y por no cumplirla, España fue multada con 10 millones de euros que ya han salido de su bolsillo. Del mío. Del nuestro.

Y ahora, cuando el gobierno por fin aplica —tarde y mal— lo que Europa exige desde hace tiempo, nos lo venden como un gesto progresista, feminista y sensible. Como si nos estuvieran haciendo un favor.

Esto no es periodismo. Es propaganda.

Es como si un alumno que ha suspendido todos los exámenes dijera: “¡Miren qué bien! He aprobado una recuperación que me obligaban a hacer”. Pues enhorabuena, campeón. ¿Y los 10 millones que hemos pagado por tu desidia?

RTVE debería estar para controlar al poder, no para maquillarlo. Y los periodistas como Javier Ruiz deberían recordarlo cada vez que se miran al espejo antes de salir en pantalla.

No se trata de ideología, ni de partidos. Se trata de veracidad, de contar los hechos tal como son. Porque lo que están haciendo es convertir el ente público en el NODO con wifi.

Y si alguien no se indigna con esto, es porque ya ha asumido vivir bajo un relato fabricado.