Familiares de Maduro y Cabello intentaron huir a Cuba y EEUU lo impidió

Confidenciales, esto es información exclusiva sobre la dictadura venezolana y sus movimientos desesperados.

El martes pasado, un vuelo de la aerolínea Conviasa (VCV 3502) despegó de Caracas con destino a La Habana. A mitad de recorrido, tras dar varias vueltas en el aire, el avión regresó a Caracas. ¿La razón? Un avión espía estadounidense Poseidón, situado en el Caribe, le impidió continuar.

En ese vuelo no viajaba Nicolás Maduro, pero sí familiares suyos y de Diosdado Cabello, además de altos funcionarios chavistas. Estados Unidos ha dejado claro que no permitirá la salida aérea ni marítima de los responsables del narcoestado venezolano.

Maduro, obsesionado con la posibilidad de ser “extraído” por fuerzas estadounidenses, ha reforzado su seguridad y evita actos públicos en Caracas. Fuentes cercanas al Pentágono confirman que el dictador prepara un plan de huida terrestre, protegido por un pequeño ejército.

Dos opciones están sobre la mesa:

• Colombia, a través de pasos ilegales conocidos como “trochas”, aunque ya vigilados por la inteligencia norteamericana.
• Brasil, cruzando por la frontera de Roraima hacia la ciudad de Boa Vista, donde ya existiría una villa preparada como refugio.

El escenario es claro: por aire y mar Maduro no puede escapar; por tierra, Estados Unidos sigue de cerca cada ruta. La presión se intensifica y los acontecimientos se precipitan.

Mientras tanto, dentro de Venezuela, el régimen registra casa por casa para reclutar jóvenes a la fuerza. Se les prepara para una defensa desesperada que, como advierten voces opositoras, solo podría sostener a Maduro a costa de un derramamiento masivo de sangre.

Hoy, lo cierto es que se ha frustrado un intento de fuga de los más cercanos a Maduro y Cabello. El dictador sigue en el poder, pero cada vez más acorralado.