China ya estudia cómo tumbar nuestras redes eléctricas

El pasado 28 de abril vivimos en España el mayor apagón eléctrico de la historia de la Península Ibérica. Han pasado meses y seguimos sin saber qué ocurrió oficialmente. Pero nuevos datos revelan que la amenaza es mucho más seria.

Según publica Epochtimes, científicos chinos han elaborado más de 500 estudios académicos sobre cómo derribar redes eléctricas en Europa y Estados Unidos. No se trata de corregir fallos, sino de analizar cómo explotarlos para provocar el mayor caos posible.

Para profundizar en esta información hablé con Sandra Flores, directora de Epochtimes, que nos explicaba:

“Esto se descubrió de manera fortuita, gracias a una investigadora de la Universidad Técnica de Praga. Encontró estudios de científicos chinos en los que se analizaba de qué manera provocar cortes masivos en el suministro eléctrico al menor coste posible. No hay intención de mejorar la seguridad, sino de causar el mayor daño.”

Sandra recordaba que ya se han detectado dispositivos ocultos en aerogeneradores en Dinamarca y en placas solares en Estados Unidos, conectados a internet y capaces de enviar señales al fabricante chino:

“Eso significa que ya tienen capacidad de interferir. En Europa, el 70 % de los inversores solares son chinos y el 37 % de Huawei. Al estar conectados a internet, basta con pulsar un botón a miles de kilómetros para dejarnos sin luz.”

La amenaza se extiende también a la automoción:

“Los coches eléctricos son ordenadores con ruedas conectados a internet. Pueden corregir tu rumbo, bloquear frenos o reducir la velocidad de manera remota. En el momento en que un dispositivo chino se conecta a internet, hay peligro.”

Y añadía:

“China lleva en guerra con Occidente desde 1999, cuando publicó su doctrina de ‘guerra sin restricciones’. Lo que a su pueblo transmite el Partido Comunista no es paz, sino odio hacia Occidente.”

Mientras tanto, España hace lo contrario que otros países: abrimos institutos chinos en nuestras universidades, cuando el resto del mundo los está cerrando por seguridad.

La pregunta es obvia: ¿A quién defiende nuestro Gobierno? Porque cada viaje de Sánchez a China está precedido por Zapatero, su mediador de confianza. Y mientras tanto, los riesgos se acumulan: nuestra soberanía energética puede apagarse con un clic desde Pekín.