La mayor incautación de droga en la historia de Florida y la presión final sobre Maduro

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La situación en Venezuela sigue muy tensa. Estados Unidos no se retira, todo lo contrario: aumenta tropas en el Caribe y un nuevo buque de guerra acaba de repostar en Panamá camino del sur. Los rumores de levantamiento militar se acentúan.

Mientras tanto, el ministro de Defensa de Maduro, Vladimir Padrino López, asegura que todo es un invento de Donald Trump, que ellos no son narcotraficantes. Curiosa afirmación cuando Estados Unidos ofrece 15 millones de dólares por su captura y, para aparentar normalidad, organiza una boda fastuosa para su hija en Canaima: 300.000 dólares gastados mientras el país pasa hambre.

La realidad es otra: fruto del bloqueo estadounidense, se ha producido la mayor incautación de droga en la historia de Florida. 35 toneladas de cocaína, marihuana y fentanilo, lo que equivale a más de 23 millones de dosis y supone pérdidas de casi 500 millones de dólares para el cártel de los Soles y también para el de Sinaloa.

Esta presión puede ser definitiva: los cárteles no soportan perder tanto dinero, el ejército empieza a resquebrajarse y Donald Trump empuja desde fuera para que el régimen caiga desde dentro.

En paralelo, héroes venezolanos como Mario José de Nigris, Joan Manuel Cáceres y Laura Angélica García se encuentran en huelga de hambre frente a la Corte Penal Internacional en Países Bajos, exigiendo que se pronuncie contra la barbarie de Maduro. La Cruz Roja les ha negado asistencia, un ejemplo más de su desconexión con el pueblo, aunque activistas venezolanos les apoyan para controlar su salud.

Todo esto nos recuerda que las ayudas al desarrollo han sido durante años un pozo sin control. Trump fue el primero en cerrar el grifo, luego Reino Unido y Suecia siguieron el camino. En España seguimos enviando 4.000 millones de euros al año sin saber con certeza el destino. Mientras tanto, vemos a Juan Guaidó en el US Open de tenis, en los asientos más caros, sonriendo a cámara. La diferencia entre los héroes venezolanos en huelga de hambre y él no puede ser mayor.

Amigos, la presión sobre Maduro es cada vez mayor. El desenlace puede llegar en cualquier momento. Nunca estuvimos tan cerca de liberar a Venezuela del dictador.