Palestina como cortina de humo para tapar la corrupción del Gobierno

En el programa analizamos cómo el Gobierno utiliza cada crisis internacional como cortina de humo para desviar la atención de su corrupción. Lo vimos con el caso de Israel y Palestina, y con las manifestaciones alentadas desde el propio Ejecutivo.

Nada de esto es casual. Cuando Sánchez y su entorno se ven acorralados por los escándalos, sacan un nuevo relato: Palestina, Gaza, banderas en los estadios de fútbol, pancartas en las calles… Es el manual del poder mafioso: fabricar ruido para que nadie hable del dinero robado ni de los contratos amañado.

Lo que ocurrió en la vuelta ciclista, con Irene Montero increpando a un guardia civil que acabó repitiendo resignado “lo que diga el gobierno”, es el retrato más claro de esta sumisión. España está en manos de un clan que utiliza el conflicto internacional como propaganda y que obliga a nuestras fuerzas de seguridad a bajar la cabeza.

Comentamos en directo lo sucedido en el estadio de San Mamés, donde una gigantesca pancarta propalestina apareció en un partido del Athletic de Bilbao. Y recordamos: esa afición jamás desplegó un gesto similar por las víctimas de ETA.

También analizamos cómo el propio Gobierno jalea a los violentos en la calle, igual que hizo Puigdemont en Cataluña en 2017. Y cómo incluso se investiga un acuerdo millonario con Qatar para financiar estas campañas políticas disfrazadas de solidaridad.

En Francia, la prensa internacional se hizo eco del caos en la vuelta ciclista. Mientras tanto, en España, las televisiones controladas por el Ejecutivo silenciaban las imágenes.

Lo que vivimos no es solidaridad, es manipulación. Palestina se ha convertido en una excusa para ocultar la corrupción del clan Sánchez, mientras se alimenta la división social y se pone en riesgo la seguridad.

España no merece un gobierno que use la política internacional como tapadera de sus vergüenzas.

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