La inteligencia artificial al servicio del relato oficial
Hace unos años hablábamos de la censura en los medios como algo burdo: cortar micrófonos, vetar tertulianos, manipular titulares. Hoy la censura es mucho más elegante, mucho más peligrosa… y mucho más invisible.
Lo explicó en este programa Gabriel Araujo, experto en inteligencia artificial, con una claridad que debería alarmarnos a todos: la IA ya se utiliza para fabricar consenso y borrar disidencia.
No es ciencia ficción. Es tecnología en manos del poder.
Los gobiernos y grandes medios disponen de sistemas capaces de detectar tendencias incómodas en redes sociales y neutralizarlas antes de que se hagan virales.
¿Cómo lo hacen?
A través de modelos de lenguaje entrenados para reinterpretar titulares, modificar el contexto emocional y sembrar ruido.
El resultado es que la gente cree que se informa, cuando en realidad está siendo reprogramada.
Araujo lo resumió con una frase escalofriante:
“El nuevo periodismo no busca informar, busca dirigir el pensamiento colectivo.”
Y no exagera. Hoy se pueden generar miles de artículos automáticos al minuto, alineados con la versión oficial, mientras los buscadores relegan cualquier voz incómoda al fondo de las páginas de resultados.
Eso no es libertad de prensa. Es ingeniería narrativa.
Las mismas herramientas que podrían democratizar la información están siendo usadas para crear una única verdad útil al poder.
Se reescriben los hechos, se editan las palabras, se entierra lo que no conviene.
Y lo peor: quien intente contradecir la IA oficial será acusado de difundir desinformación.
La paradoja es brutal: los mismos que antes manipulaban la prensa hoy controlan los algoritmos.
Ya no necesitan censurar a periodistas, basta con invisibilizarlos.
Y aquí volvemos al motivo por el que nació este diario: porque sin medios libres y sin periodistas que se atrevan a mirar detrás de la pantalla, acabaremos viviendo en un país donde la verdad la escriba un programa financiado por el Gobierno.
La inteligencia artificial no es el enemigo.
El enemigo es quien la usa para convertir la mentira en protocolo oficial.
¿CREES QUE ESTE GOBIERNO DEBE RESPONDER ANTE LOS CIUDADANOS?
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