Georgina Rodríguez es una de las famosas que más ayuda cada año al Rastrillo

Hoy he querido hablar con Pina Ferrari, presidenta de Nuevo Futuro, una mujer que lleva más de medio siglo sosteniendo uno de los proyectos solidarios más importantes de España: el Rastrillo benéfico, ese evento que reúne a cientos de voluntarios para financiar hogares destinados a niños sin familia.

Pina, con esa naturalidad que pocas personas mantienen tras tantos años de trabajo social, me lo ha contado tal cual:

“Georgina Rodríguez es una de las famosas que más ayuda cada año al Rastrillo.”

En un tiempo en el que muchos presumen de solidaridad solo en Instagram, ella viene a recordarnos que hay famosos que ayudan de verdad. No por postureo, ni por complacer a nadie: lo hacen porque quieren.
Georgina es una de ellas. Y Pina no lo dice para quedar bien, sino porque cada edición aparece, colabora, dona y se implica donde otros solo pasan de puntillas.

El Rastrillo ha sido, durante décadas, un termómetro de la generosidad silenciosa de este país. Entre políticos, actores, empresarios y anónimos, siempre hay un puñado de personas que sostienen la causa sin pedir nada a cambio.
Y escuchar a Pina es entender por qué el proyecto sigue en pie: porque detrás hay una mujer que ha visto de todo, que no se vende, que no presume y que continúa defendiendo que la verdadera ayuda es la que cambia vidas, no la que da likes.

En un momento en el que España parece fracturada en tantos frentes, oír a Pina hablar de niños, familias de acogida y solidaridad real es un recordatorio de que aún quedan rincones donde la política no contamina, donde la bondad es más fuerte que el ruido.

Y si alguien se pregunta por qué sigue existiendo el Rastrillo después de tantos años, la respuesta está en la frase que me dejó al final:
“Mientras haya un niño que necesite un hogar, seguiremos aquí.”

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