El cuñado invisible: 16 millones en deducciones fiscales tras fichar al hermano de Begoña Gómez

Ahora resulta que también chupaba el cuñado. Aquí nadie se queda sin ración. Ni la mujer, ni el hermano, ni el fiscal general amigo de todos, ni la suegra contable de saunas. Y ahora aparece el cuñado: Miguel Ángel Gómez. Hermano de Begoña. Otro miembro de la familia que, por casualidad, aterriza en el sitio perfecto justo cuando Pedro Sánchez llega al poder.

Lo contamos en el programa y lo repito aquí, por si alguien no ha tomado nota: Miguel Ángel Gómez fue fichado por Vancouver Media —la productora de ‘La casa de papel’— en octubre de 2018. ¿Qué había pasado justo cuatro meses antes? Que su cuñado se convirtió en presidente del Gobierno. ¿Coincidencia? No. Ni aunque lo escribiera Álex Pina en un guión.

Al año siguiente, Vancouver empieza a recibir ayudas del gobierno por valor de 4,3 millones de euros. Pero ahí no termina la fiesta. En 2020 y 2021, ya en plena pandemia, se suman deducciones fiscales millonarias desde el Ministerio de Hacienda. ¿Resultado? Vancouver se ha beneficiado de más de 16 millones de euros en total desde que ficharon al cuñado.

¿Y su cargo? Director de postproducción. ¿Y su experiencia previa en ese puesto? Ninguna conocida. Pero eso da igual. Aquí el mérito es otro: tener el mismo apellido que la esposa del presidente.

Yo no conozco ninguna productora que se haya ahorrado 4 o 5 millones en impuestos al año. Las que yo conozco tienen que pelear cada factura, cada IVA, cada euro. Y luego llega Vancouver, ficha al cuñado y cae el maná fiscal. Ya está todo dicho.

A todo esto, mientras a nosotros Hacienda nos exprime hasta por enviar un Bizum a nuestra madre, María Jesús Montero dice que esto es normal. Y mientras vigilan las transferencias familiares de los autónomos, estos mueven millones por la puerta de atrás sin que nadie levante la ceja.

El problema es que esto no es un caso aislado. Es un patrón. Es un sistema. Es una red de favores, sueldos, contratos y deducciones cruzadas donde todos tienen algo que ganar… menos tú.

En Castillón Confidencial lo vamos a seguir contando, aunque nos manden inspecciones o se les revuelvan las tripas. Porque lo que se está descomponiendo no es la prensa libre. Es el Estado.