Manos Limpias… ¿defendiendo a Sánchez?

La confusión ha sido tan grande como innecesaria. Y conviene aclararla, porque aquí no estamos para añadir más ruido, sino para contar los hechos. Esta semana, varios medios titularon que Manos Limpias había interpuesto una denuncia para proteger la intimidad de Pedro Sánchez, en relación con la filtración de los mensajes entre él y Ábalos.

El titular sonaba escandaloso. Y no tardaron en llegar los mensajes de oyentes, seguidores, indignados: “¿También se han vendido?”, “¿Ahora defienden al sátrapa?”, “¿Qué está pasando con Bernard?”.

Pues lo explicamos. No, Manos Limpias no ha defendido a Sánchez. Y no, Miguel Bernard no ha cambiado de bando.

Lo dijo él mismo en directo, en este programa. Textualmente:

“La denuncia no fue para defender al presidente. Fue para evitar que se culpara a la UCO sin pruebas. Yo no puedo defender a Sánchez. Solo él puede legitimarse como víctima, y ni siquiera lo ha hecho.”

La denuncia fue preventiva. Una llamada a la Fiscalía para que investigara la filtración sin que se lanzaran acusaciones a ciegas contra la Guardia Civil. Nada más. Ni defensa personal, ni alianza con el gobierno, ni giro ideológico.

Y para quien aún dude, basta un dato: 48 horas después, Manos Limpias presentó otra querella —esta vez directa— contra Begoña Gómez y Javier Hidalgo por el caso Air Europa. Si eso es “hacerle el juego” al presidente, que venga alguien a explicarlo.

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Miguel Bernard fue aún más claro:

“¿Cómo voy a estar haciendo pinzas con la izquierda si tengo tres querellas contra Pedro Sánchez, contra su mujer y contra su hermano? Eso sería un contrasentido.”

Y tiene razón. Lo que ocurrió aquí fue simple: un medio interpretó mal una acción jurídica. Otros lo replicaron sin leer el texto completo. Y la bola creció hasta parecer otra cosa.

Pero en Castillón Confidencial no nos quedamos con la versión manipulada. Vamos a la fuente. Preguntamos. Escuchamos. Y ofrecemos la versión completa.

El problema no es que se malinterprete un gesto. El problema es cuando esa confusión se utiliza para desacreditar a quien lleva años enfrentando al poder desde los tribunales. Y eso sí que no lo vamos a permitir.

Aclarado queda.