Valencia, siete meses después: abandono, barro y desesperación

Siete meses después, la herida sigue abierta. Volvimos a Carcaixent, a Algemesí, a Alzira. Estuvimos allí, pisando el barro seco, viendo casas abiertas en canal, negocios cerrados, familias desesperadas. Nada ha cambiado desde aquella DANA brutal que arrasó parte de la Comunidad Valenciana. O peor: lo poco que se hizo en los primeros días ahora está parado, abandonado, olvidado.

Lo hemos comprobado nosotros mismos. Esta semana. Con cámaras, con micrófonos, con la intención de contar la verdad. Lo vais a ver en las imágenes que grabamos. Las casas siguen sin reconstruir. Los caminos, bloqueados. Las fábricas, cerradas. Los puentes están provisionales. Y las pocas máquinas que hay trabajan sin parar, pero no dan abasto. Porque son pocas, insuficientes. Porque nadie ha mandado lo necesario.

Pero lo más sangrante no es el cemento. Lo más duro no es el polvo. Es la mentira. Porque el Gobierno prometió ayudas, y no han llegado. Porque 39.000 familias siguen esperando. Porque 50 familias que perdieron a un ser querido no han recibido ni un solo euro. Nada. Cero. Ni una llamada. Ni un reconocimiento. Ni una maldita indemnización.

Y mientras tanto, vemos a un expresidente comprándose otra mansión. Vemos dinero público gastado en campañas, en propaganda, en Eurovisión, en estudios externos… pero no hay dinero para los valencianos que lo han perdido todo.

Nos lo dijeron los vecinos: “Castillón, venid y enseñad esto. Porque ya no nos cree nadie”. Y lo hicimos. Vinimos. Grabamos. Y ahora lo contamos.

Este no es un caso aislado. Es un patrón. Lo vimos en Murcia. Lo vimos en otras tragedias. Primero las cámaras. Luego, el olvido.

¿Dónde está el dinero? ¿Dónde está el respeto por los muertos? ¿Dónde están los millones prometidos?

Desde aquí lo digo alto y claro: basta de propaganda sin acción. Basta de fotos sin presupuestos. Basta de engañar a la gente que sufre.

Y que nadie diga que no lo sabía.