Cinco horas, ninguna verdad: Sánchez convirtió el Senado en un escenario vacío

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. | Europa Press
Compártelo:

Lo vimos todos. Cinco horas de comparecencia de Pedro Sánchez en el Senado y no ocurrió absolutamente nada. Ni una respuesta concreta, ni una explicación convincente, ni una sola rendición de cuentas. Nada.

El presidente llegó sonriendo, como quien entra a un plató, no a una institución de control democrático. Desde el primer minuto marcó el tono: llamó “circo” al Senado. Lo que para él es un circo, para los ciudadanos es la sede de la soberanía popular.

No fue una comparecencia informativa. Fue una actuación.

A Sánchez se le preguntó por cuestiones objetivas: empresas vinculadas a su entorno, relaciones con personajes implicados en casos de corrupción, viajes de financiación irregular, conexiones con Víctor de Aldama —el comisionista detenido por el caso Koldo—. La respuesta fue siempre la misma:

“No le conozco.”

Incluso cuando el senador le enseñó la fotografía donde ambos aparecen juntos, Sánchez negó conocerlo. Negó reuniones, negó vínculos, negó hasta lo evidente.

Esa negativa sistemática marcó toda la sesión. Nada sorprende ya, pero sí llama la atención un dato que el propio presidente dejó caer con naturalidad: el 75 % del presupuesto del PSOE lo pagamos los españoles a través de subvenciones públicas. Tres de cada cuatro euros que financian al partido de Sánchez salen de los impuestos de la ciudadanía.

Sin embargo, quien fiscaliza ese dinero no merece respeto. Eso pareció transmitir cuando se dedicó a humillar la institución delante de la cámara.

Quien sí lo expresó sin rodeos fue el analista Carlos Marcos —y comparto su diagnóstico—:

“Sánchez salió casi intacto. La comisión no sirvió para nada.”

Porque el problema no es ya que el presidente no quiera decir la verdad; es que no siente que deba hacerlo. La comisión estaba diseñada para aclarar presuntas irregularidades: contratos, comisiones, viajes, favores, nombramientos. En cambio, Sánchez convirtió el interrogatorio en un monólogo de autopromoción.

Negó conocer a quien aparece en fotos con él.
Negó reuniones en Ferraz que múltiples testimonios sitúan como habituales.
Negó hasta dónde vive su propio hermano o las actividades de su suegro.

Y lo más llamativo: cada vez que el debate rozaba una zona incómoda —por ejemplo, la financiación de campañas o la relación con empresas investigadas— recurría a una risa sostenida, nerviosa, como si nada estuviera en juego. En política, la gestualidad importa. Y esa sonrisa sostenida revelaba más de lo que pretendía ocultar.

Un psicólogo especializado en comunicación no verbal, invitado en el programa, lo interpretó así: cuando no hay discontinuidad entre decir la verdad y mentir, la mentira deja de tener coste emocional.
Eso explica por qué el presidente puede pasar cinco horas afirmando no recordar, no saber, no conocer, sin pestañear.

Me quedo con una frase del mismo analista:

“Es difícil debatir con alguien que no tiene principios ni conciencia.”

Tal vez por eso la oposición no consiguió nada. No ganó terreno. No arrinconó al presidente. No hubo titulares, ni giros, ni quiebres. Sánchez se marchó igual que llegó: sin compromisos, sin respuestas, sin consecuencias.

El Senado quedó reducido a atrezo.

Mientras tanto, fuera de esa sala, el país vive otra realidad: un policía portugués muerto a manos del narcotráfico, víctimas de la Dana que siguen esperando explicaciones, ciudadanos que sienten que el Estado está donde menos hace falta y desaparece donde debería estar.

Pero dentro del Senado solo hubo una cosa:

Supervivencia política.

Cinco horas.
Ninguna verdad.
Todo siguió igual.

💬 Tu opinión cuenta: participa en los comentarios

¿CREES QUE ESTE GOBIERNO DEBE RESPONDER ANTE LOS CIUDADANOS?

SÚMATE A LA MOCIÓN DE CENSURA

IMPORTANTE: Debes confirmar el correo que te enviará Change.org después de firmar. Si no lo haces, tu firma no cuenta.

Suscríbete ahora para no perderte nada

Recibe cada semana las noticias que otros prefieren ocultarte.

¡No hacemos spam! Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.

Compártelo:

Más noticias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.