Incendios sin control y un invento español ignorado: así arde España

Jamás en España se habían quemado tantas hectáreas como este verano: más de 400.000, decenas de pueblos arrasados, familias enteras perdiéndolo todo. Y mientras tanto, Pedro Sánchez sigue de vacaciones en Lanzarote, en La Mareta, como si nada ocurriera. Estoy convencido de que si los incendios se hubiesen producido en Cataluña o el País Vasco, ya habría vuelto corriendo, pero como arde Castilla y León, Galicia o Extremadura, comunidades que no le sostienen en el poder, decide quedarse bajo el sol canario.

Pero hoy quiero hablarles de algo que puede marcar la diferencia y que, sin embargo, nuestro Gobierno desprecia. Se trata del invento de César Sayén, un investigador aragonés que ha desarrollado Ecofire: un líquido natural, no contaminante, incluso comestible, que apaga el fuego 100 veces más rápido que el agua. Con apenas un litro se logra la eficacia de 50 litros de agua. César lleva 15 años investigando, lo ha demostrado en televisión y en pruebas reales, pero el Estado no le presta ninguna atención.

En lugar de invertir en soluciones propias, seguimos improvisando, echando la culpa al “cambio climático” incluso cuando se detiene a pirómanos con las manos en la masa. ¿Qué pensar de un Gobierno que en una misma frase admite que hay detenidos y, al mismo tiempo, señala al clima como culpable? Faltan ganas, no medios.

Antes, con el ICONA, se limpiaban los montes y los incendios se controlaban al momento. Hoy, si un ciudadano intenta apagar un fuego, puede acabar multado. La consigna es dejar que todo arda y esperar horas a que lleguen los bomberos, cuando ya no queda nada que salvar.

Frente a esta pasividad institucional, la solidaridad ciudadana se ha vuelto a poner en pie. Nuestros oyentes han demostrado que solo el pueblo salva al pueblo. Hemos recibido un tráiler entero cargado de ayuda para los afectados: muebles, electrodomésticos, alimentos, dinero… Todo directo, sin ONGs ni intermediarios. La gente se organiza, y eso es lo único que da esperanza en medio del desastre.

Los incendios muestran dos realidades: la incapacidad de un Gobierno que prefiere excusas a soluciones, y el ingenio de un país con inventores y ciudadanos dispuestos a darlo todo. La pregunta es clara: ¿a qué espera el Estado para apostar por Ecofire y por quienes sí quieren salvar España?