Los mensajes de los confidenciales: la voz ciudadana que ya no calla
En Castillón Confidencial no hay guion escrito. Cada día me llegan cientos de mensajes de españoles que no se resignan a vivir de rodillas, ciudadanos que observan con lucidez lo que ocurre y que, a diferencia de muchos políticos, dicen la verdad sin miedo.
Hoy quiero compartir algunos de esos mensajes. Porque definen mejor que ningún editorial el pulso real de la calle.
1. La raíz del deterioro
Uno de nuestros oyentes, Gustavo Sixto, me decía:
“Toda esta situación de deterioro social, moral y familiar se debe a que la gente ha olvidado cultivar su parte espiritual. Solo queda el materialismo, la codicia y la banalidad.”
Tiene razón. Hemos convertido la política en un mercado de intereses, hemos vaciado el alma colectiva. Sin principios, un país no se defiende.
2. La televisión pública, símbolo del sistema
Otro mensaje llegaba cargado de frustración:
“Si un partido alternativo llega al poder, lo primero que debería hacer es cerrar Televisión Española y mandar a todos a la calle.”
Puede sonar radical, pero refleja un sentimiento compartido por miles de ciudadanos que ya no confían en los medios públicos. Televisión Española se ha convertido en un instrumento de propaganda del poder. Y eso, en una democracia sana, no se toleraría ni un día.
3. El precio de Podemos
Varios confidenciales apuntan a lo mismo:
“Gracias a Podemos tenemos las manifestaciones pro Hamás, la ocupación masiva, la inmigración ilegal y la inseguridad creciente.”
Y no les falta razón. El legado de Podemos es la fractura: social, económica y moral. Lo llamaron progreso, pero solo trajo caos.
4. La desesperanza ante la impunidad
Gregorio, otro veterano oyente, me escribe con una mezcla de lucidez y desesperanza:
“No sé cómo a Pedro Sánchez no lo han detenido ya. Es para preparar todo y sacarlo del país.”
Lo que hay detrás de ese mensaje no es odio, sino cansancio. Cansancio ante un sistema donde nunca pasa nada. Donde la corrupción y el abuso no tienen castigo.
5. La necesidad de héroes civiles
Y cierro con un mensaje que sintetiza todo lo anterior:
“Hace falta que alguien dé un paso al frente. Que los funcionarios, los jueces y los periodistas digan la verdad aunque les cueste el puesto.”
Esa es la esencia del espíritu confidencial: gente anónima que no se rinde.
Conclusión
La verdadera oposición no está en los partidos.
Está en la ciudadanía que observa, denuncia y no se vende.
Son los que llenan cada día este programa con su lucidez y su coraje.
Ellos son los auténticos confidenciales.
¿CREES QUE ESTE GOBIERNO DEBE RESPONDER ANTE LOS CIUDADANOS?
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