Los mensajes que me dejan los españoles que aún no se rinden

Cada día recibimos centenares de mensajes en Castillón Confidencial. Algunos cabreados, otros desesperanzados… pero muchos lúcidos. Gente que no sale en los medios, pero que ve claro lo que pasa. Gente que me escribe porque sabe que aquí sí se va a leer lo que tienen que decir.

Hoy quiero compartir uno de esos mensajes. Viene de María Ángeles Rosado, agricultora y ex diputada, que lo dice sin rodeos:

“Los agricultores poseemos la mayor flota de vehículos pesados del país. Si quisiéramos, podríamos paralizar España. Pero aquí se amnistía a los que dan un golpe de Estado… y se persigue con cárcel a quienes cortamos una autovía por necesidad.”

Así está el país. El campo agoniza, y cuando levanta la voz, se le reprime como si fueran delincuentes. Mientras tanto, los que chantajean al Estado, se pasean por Bruselas como salvadores del diálogo. La doble vara es insultante.

María Ángeles continúa:

“A cualquiera que quiera acceder a un trabajo serio se le exige un psicotécnico. ¿Y para ser ministro o presidente? Nada. Solo marketing, padrinos… y obediencia. Yo propongo que se exija un test psicológico obligatorio a todo cargo político. Como mínimo, saber si tienen empatía o sentido común.”

Yo no puedo estar más de acuerdo.

Y os digo algo más: la mayoría de mensajes que nos llegan no son de extremistas ni fanáticos. Son de españoles corrientes que ya no se tragan el cuento. Que trabajan, pagan, cuidan a los suyos… y están hartos de que se les trate como súbditos.

El día que el pueblo decente se canse del todo, no hará falta un partido ni un líder. Bastará con una chispa. Y entonces los que han jugado con fuego —con decretos, con impunidad, con mentiras— lo entenderán.

Gracias a todos los que escribís, grabáis, comentáis. Porque en este espacio, sois parte del periodismo que no calla.