Rueda de prensa en la sede del PSOE: teatro, perdón… y aquí no dimite nadie

No me negarán que tenemos al mejor actor de España ocupando La Moncloa. Pedro Sánchez reapareció por fin en rueda de prensa —la primera en casi 50 días—, pero no lo hizo en la sede de presidencia, sino en Ferraz, como si el problema fuera del partido y no del Gobierno.
Aceptó cinco preguntas. Solo cinco. Y desplegó su mejor interpretación: la del líder compungido. Por primera vez en su carrera política pidió perdón. Sí, han leído bien. Perdón. Pero no por lo que ha hecho él, sino por haber confiado en Santos Cerdán, su secretario de Organización, recién dimitido tras aparecer salpicado en el caso Coldo. Y lo dijo así, literalmente:
«Quiero pedir perdón porque hasta esta misma mañana yo estaba convencido de la integridad de Santos Cerdán… Esta mañana ya han aparecido esos indicios, y son, evidentemente, indicios graves, muy graves.»
Después explicó que le había pedido a Cerdán su dimisión inmediata y la renuncia a su acta como diputado. Hasta aquí, el guion. Porque acto seguido vino lo que todos sospechábamos: no habrá elecciones anticipadas. Sánchez no piensa moverse de la silla ni con agua hirviendo. En sus palabras:
«Convocatoria electoral no va a haber hasta 2027 porque, como he dicho antes, esto no va de mí…»
Lo más delirante llegó cuando, al ser preguntado por las irregularidades en las primarias que le auparon al poder dentro del PSOE —el pucherazo, sí—, respondió con una frialdad pasmosa:
«En los procesos de primarias en el Partido Socialista son procesos con absoluta garantía… Son absolutamente totales. Esta es una organización seria.»
¿Una organización seria? ¿El mismo que colocó una urna detrás de un biombo? Vamos, que si esto no es para bingo, que baje Dios y lo vea.
¿CREES QUE ESTE GOBIERNO DEBE RESPONDER ANTE LOS CIUDADANOS?
SÚMATE A LA MOCIÓN DE CENSURA
IMPORTANTE: Debes confirmar el correo que te enviará Change.org. Si no lo haces, tu firma no cuenta.