Muchos Youtubers que huyen de Sánchez se lo encuentran ahora en Andorra

Pedro Sánchez ha decidido alargar sus vacaciones. Tres semanas no le bastan. Los incendios forestales le han fastidiado el relax y ha tenido que volver a la península un par de veces, así que ahora las extiende. Se lo debe merecer, pensará él, después de haber trabajado muy duro durante todo el año… para destruir el Estado de derecho. Y necesita reposar para pensar, junto a su amigo Maquiavelo–Zapatero, cómo rematar esa tarea… o quizá cómo preparar la huida.
El martes volvió a Madrid para un Consejo de Ministros, firmó cuatro papeles y de inmediato voló en Falcon hasta la Seu d’Urgell. De ahí, rumbo a Andorra. Quiso llegar en helicóptero, porque no le gusta pisar suelo como un ciudadano normal, pero las autoridades andorranas, igual que el año pasado, le recordaron que en ese país los helicópteros solo son turísticos o de emergencias. Con gran disgusto tuvo que continuar en coche blindado, seguido por su séquito de más de diez vehículos, como si fuera Putin o Donald Trump.
Desde el martes por la noche, Sánchez se aloja en un hotel de lujo en Soldeu, el Hermitage, cinco estrellas superior, con spa, piscina y suites con jacuzzi privado. Desde allí, con su esposa imputada, se dedica a subir montañas en telecabina y bajarlas en bicicleta, acompañado por más de una docena de agentes de seguridad… también en bici y con drones.
¿Por qué viene a Andorra?
Hay tres posibles motivos.
Primero: quizá tenga alguna cuenta corriente en el principado, ¿quién sabe? Sería un lugar más donde la UCO debería investigar.
Segundo: coincide su visita con la Vuelta Ciclista a España, que cruza Andorra.
Y tercero, y quizá el más incómodo para él: Andorra se ha convertido en refugio de libertad.
Lo que antes era el destino de youtubers que escapaban de la presión fiscal, hoy es un oasis para quienes huyen de la censura del Gobierno y de Bruselas. Youtubers, periodistas, analistas… cada vez más voces libres se instalan allí, fuera de la Unión Europea, lejos de las multas y amenazas. Ahí están Begoña Jerpe, Víctor Domínguez (“Wall Street Wolverine”) y tantos otros que han hecho las maletas. Andorra, al ladito de España pero fuera de su control, es hoy el principado de la libertad.
Quizá por eso ha ido Sánchez: porque en Andorra todavía no le insultan por la calle. Aunque no tardará. Los ciudadanos andorranos no tragan con comunistas ni dictadores fracasados.
La memoria de Andorra
No olvidemos que Andorra fue refugio en la Guerra Civil para muchos exiliados de ambos bandos. Desde allí algunos sobrevivían haciendo contrabando para llevar comida a sus casas. Y durante la Segunda Guerra Mundial, Radio Andorra transmitía mensajes cifrados en forma de canciones que escuchaba toda España. Siempre fue un lugar de paz.
Lo contrario de lo que representa Sánchez, que se recrea en la confrontación. Mientras tanto, allí está, escondido entre montañas, mientras España arde y sus tentáculos de poder se estiran hasta donde pueden.
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