EDITORIAL «Sánchez sabe que los audios suyos con Koldo pueden ser su final político»

No es el caso Koldo. No es el Tito Berni. No son los ERE. No es Begoña Gómez. Es todo a la vez. Y es mucho más.
Este escándalo afecta directamente al presidente del Gobierno. Por eso, Pedro Sánchez se ha puesto tan nervioso como no lo había estado nunca. Porque esta vez hay audios. Audios donde puede hablar él. Donde está él.
Audios que ya están en manos de la Guardia Civil, que no se puede permitir ni un fallo. Esta vez no. Saben que todo el país está pendiente. Y saben que puede haber conversaciones entre Koldo y Pedro Sánchez. No lo afirmo, pero lo temen. Lo teme el propio presidente. Por eso reaccionó como reaccionó. Cinco días encerrado, sin explicar nada, sin responder, preguntándose “¿y si salen los audios?”
No nos engañemos. Los audios sí existen. No se han publicado todavía, pero existen. Y afectan a más personas. Y pueden cambiarlo todo. Por eso el miedo. Por eso el pánico.
Aquí no hablamos solo de comisiones por mascarillas. Hablamos de un esquema corrupto que salpica a lo más alto. Hablamos de relaciones personales. De influencias. De dinero. De poder.
Y es entonces cuando se entienden muchas cosas. Las prisas. Las cortinas de humo. Las presiones.
Y aún así, seguimos. Porque la verdad se abre camino. Y si nos calláramos… esto no sería periodismo.