China ya controla sectores estratégicos de España. Y nadie dice nada
Hoy voy a hablar de algo que casi nadie se atreve a decir en voz alta:
China ya ha comprado partes estratégicas de España.
No viene a invertir.
Viene a colonizar económicamente.
Y no hablo de empresas privadas. Hablo del Partido Comunista Chino.
En China, toda empresa está obligada por ley a obedecer al Estado. No hay separación entre lo empresarial y lo político. Si una empresa opera en España, opera para el Partido.
Invité a Sandra Flores —analista especializada en el papel de China en Europa— y su frase me dejó helado:
«En España, el Partido Comunista Chino gobierna industrias clave.»
No “invierte”.
No “colabora”.
Gobierna.
Sandra explicó algo que nunca escucharás en un telediario: las empresas chinas no compiten en igualdad de condiciones. Están subvencionadas artificialmente para destruir competencia. Si un puerto, una eléctrica o una empresa tecnológica interesa al Partido, bajan precios hasta arruinar al resto y luego compran.
Así de sencillo.
Así de efectivo.
España ya ha permitido la entrada de China en:
- Puertos estratégicos
- Energía
- Telecomunicaciones
- Infraestructura industrial y logística
Lo más grave no es lo que compran.
Es lo que obtienen.
Sandra lo explicó con precisión quirúrgica: cuando una empresa china gestiona infraestructuras, accede a información sensible. Datos de tráfico, de comunicaciones, contratos, movimientos, mapas logísticos. Control de rutas, flujos y dependencias.
Y añadió algo aún más inquietante: antiguos altos cargos y exministros españoles trabajan para lobby chinos, abriendo puertas y agilizando permisos gracias a su agenda política. España no los vigila. China sí.
Esto no es comercio.
Esto es estrategia.
Mientras nosotros discutimos sobre ideologías baratas, ellos avanzan casilla a casilla, comprando lo que sostiene un país: sus puertos, sus cables, su energía, su información.
Yo lo resumo así:
China no compra empresas. Compra soberanía.
Cuando un país pierde el control de su energía, deja de ser autónomo.
Cuando pierde el control de sus puertos, deja de ser puerta de entrada.
Cuando pierde el control de su tecnología, deja de tener futuro.
Y en España, ya hemos perdido las tres.
Lo dije en el programa y lo repito aquí, para que quede escrito:
España no está vendiendo activos. Está vendiendo independencia.
💬 Tu opinión cuenta: participa en los comentarios¿CREES QUE ESTE GOBIERNO DEBE RESPONDER ANTE LOS CIUDADANOS?
SÚMATE A LA MOCIÓN DE CENSURA
IMPORTANTE: Debes confirmar el correo que te enviará Change.org después de firmar. Si no lo haces, tu firma no cuenta.

