EDITORIAL «La frase que más se oye en Zarzuela es ¿A QUÉ ESPERA?»

En estos siete años de Sánchez en el poder, el Rey Felipe VI no ha frenado ni una sola vez el golpe a nuestro Estado de Derecho. Ha firmado indultos a golpistas, una amnistía ilegal, la rebaja de la malversación y firmará, si se lo ponen delante, hasta un referéndum de independencia en Cataluña que sería ilegal al celebrarse solo en una parte de España.

Me dicen que la Constitución no le permite hacer nada. Entonces, ¿para qué queremos un Rey? Esperábamos que, como jefe de las Fuerzas Armadas, diera un golpe en la mesa. Pero lo máximo que ha hecho este verano ha sido reunirse en secreto con González, Rajoy y Aznar, y siempre “muy suave”, según quienes lo saben. La frase más repetida en Zarzuela es: “Tengo las manos atadas”.

Mientras tanto, su padre, Juan Carlos I, sigue en el exilio en Abu Dhabi, a punto de cumplir 88 años y con salud precaria, sin poder volver a su país. Ahora prepara un libro autobiográfico, Reconciliación, y hasta negocia una serie con Netflix, con actores de The Crown y la intermediación de un viejo amigo, un traficante de armas libanés con nacionalidad española.

La mayoría de españoles estamos cada vez más decepcionados con esta monarquía florero: mucha imagen, cero contenido. Cuando la situación es complicada, los ciudadanos nos la jugamos más que él. Solo su prima, Sofía de Borbón, ha hablado claro en este programa: “Han secuestrado la Corona. Si Felipe actuara, toda España le apoyaría. No entiendo a qué espera”.

Incluso en su propia Casa y Guardia Real se lo preguntan: “¿A qué espera, majestad?”. Si no actúa, le veo camino de Portugal buscando mansión, como hizo otro monarca en la historia. Y es muy triste decirlo, pero si agosto sirve para reflexionar en voz alta, aquí dejo mi pregunta: ¿A qué espera el Rey?