El caso Kitchen resucita… justo cuando Moncloa más lo necesita

De pronto, el caso Kitchen vuelve a abrir los telediarios. No por un hallazgo nuevo, ni por una prueba que lo justifique. Sino porque el Gobierno ha decidido resucitar un caso que ya había sido archivado para volver a poner en la picota al Partido Popular.
Según se ha comentado hoy en el programa, la Fiscalía ha vuelto a la carga contra Rajoy y Cospedal con el objetivo de reactivar su imputación. Y no es casualidad. La maniobra tiene un tufo evidente a estrategia de distracción, justo cuando el PSOE se desangra en escándalos que afectan al propio Gobierno: audios, cloacas, amenazas a periodistas y presión sobre el poder judicial.
Lo que se percibe no es un ejercicio de justicia, sino de oportunismo político. De abrir una carpeta judicial con fines propagandísticos. Porque si el caso Kitchen —con años de recorrido, sin pruebas nuevas y con partes ya archivadas— vuelve a escena, no es por transparencia, es por necesidad.
Necesidad de redirigir el foco. De cargar contra rivales. De tapar lo que incomoda.
Y en este contexto, la Justicia se convierte en campo de batalla, y los ciudadanos en espectadores de un uso partidista del sistema judicial que deteriora aún más la confianza en las instituciones. Hoy no se investiga, se instrumentaliza. Y eso, lo pagamos todos.
¿CREES QUE ESTE GOBIERNO DEBE RESPONDER ANTE LOS CIUDADANOS?
SÚMATE A LA MOCIÓN DE CENSURA
IMPORTANTE: Debes confirmar el correo que te enviará Change.org. Si no lo haces, tu firma no cuenta.