El CNI pide auxilio al Rey: un SOS en toda regla

Lo que voy a contarles hoy es insólito y grave. Agentes del Centro Nacional de Inteligencia —la Casa, como se la conoce— se han puesto en contacto conmigo y con este programa porque no pueden más. Han tocado fondo. Y me trasladan un mensaje claro: piden auxilio al Rey.

El Gobierno de Pedro Sánchez ha dado un golpe definitivo al CNI. Le ha arrebatado una competencia clave: la de proteger la información clasificada. A partir de ahora, no será un juez, ni un organismo independiente, ni siquiera un mecanismo profesional de control quien decida qué se guarda, qué se destruye o qué se filtra. Será la Presidencia del Gobierno. Será Sánchez y sus ministros.

Han creado una oficina a medida: la Autoridad Nacional de la Protección de la Información Clasificada, un chiringuito escrito a la presidencia que entregará esos secretos directamente a Bolaños y a Sánchez. Con esto, el Ejecutivo podrá manejar y filtrar información sensible a su antojo, favoreciendo a medios afines o utilizándola en beneficio propio. El objetivo es claro: mantenerse en el poder cueste lo que cueste.

Los agentes me cuentan que esta situación pone en riesgo la seguridad del Estado. No tienen sindicato, ni portavoz, ni altavoz público. Están condenados al silencio. Por eso recurren a nosotros. Y me dicen, literalmente: “Pedimos auxilio al Rey”.

Denuncian que, bajo este Gobierno, el Estado de derecho se está desmoronando. Hablan de viajes del Falcon con “cargas” que iban a parar a otro lugar. De la desmantelación de unidades clave como la OCONSUR en el Campo de Gibraltar. De cómo la droga que llega desde Colombia se canaliza ahora vía Marruecos porque es más fácil entrar por ahí que por los puertos españoles. Y no pueden hablar más porque pondrían en peligro investigaciones en curso.

Por primera vez, Margarita Robles se negó a dar este paso y no quiso que le retiraran esta competencia clave al CNI. Bien hecho. Pero eso no cambia lo esencial: los servicios de inteligencia españoles sienten que el Gobierno los ha traicionado.

Nunca pensé que tendría que trasladar un mensaje como este: los guardianes de nuestra seguridad piden socorro al Jefe del Estado. Reclaman que el Rey actúe, que investigue, que dé un golpe en la mesa, que se pregunte qué está pasando dentro del CNI y por qué se permiten injerencias que ponen en riesgo a España.

Este es un SOS en toda regla. Y si me lo cuentan a mí, es porque ya no tienen a quién más acudir.