El Nobel de la Paz a Sánchez sería una ofensa

Hoy hemos escuchado reflexiones de dos invitados que no han dejado indiferente a nadie: Carlos Marcos, analista político, y Paco Álvarez, historiador y ex escolta.

Carlos Marcos se mostró contundente: “Es ofensivo que le quieran dar a Pedro Sánchez el Nobel de la Paz”. Y lo argumentó señalando la deriva política, la división social y el uso de la propaganda como si fueran méritos. Resulta inconcebible que alguien que ha fracturado la convivencia en España pueda presentarse como candidato a un premio destinado a quienes verdaderamente han trabajado por la paz.

Por su parte, Paco Álvarez puso el foco en otro asunto igualmente grave: el maltrato y la manipulación hacia las víctimas. Según explicó, “el gobierno miente descaradamente a las víctimas de maltrato”, utilizando sus casos como arma política y distorsionando la realidad para justificar presupuestos y campañas que en la práctica no resuelven el problema.

Ambas intervenciones reflejan una misma idea: vivimos un tiempo de engaños institucionales en el que se premia la propaganda y se desprecia la verdad. Hablar del Nobel de la Paz en relación a Sánchez, o de un gobierno que manipula a las víctimas, es un insulto a la inteligencia de los ciudadanos y al sufrimiento real de quienes necesitan apoyo.

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