Investigan a un notario de Barcelona por estafar presuntamente a decenas de familias durante años

Hoy quiero contarles un caso que indigna y preocupa, porque muestra hasta qué punto la impunidad se ha enquistado en las instituciones.
La abogada Celia Cánovas, exsenadora y una de las juristas más respetadas por su independencia, nos ha informado de que un notario de Barcelona está siendo investigado por presuntas estafas cometidas durante años.
Las víctimas: decenas de familias que confiaron en su profesionalidad para trámites de compraventa, herencias y gestiones patrimoniales.

El caso, que según las primeras diligencias podría implicar millones de euros desviados, se habría mantenido oculto gracias a la inacción de algunos colegios notariales y autoridades locales.

“Durante años —nos explicó Cánovas— este notario habría aprovechado la confianza de sus clientes para manipular escrituras, alterar importes y cobrar honorarios indebidos. Lo más grave es que había denuncias previas que nadie quiso investigar.”

Cánovas, que lleva personalmente varias de las causas, insiste en que la protección corporativa dentro del cuerpo notarial ha permitido que situaciones así se repitan sin consecuencias:

“Hay un silencio institucional que protege a los suyos. Pero detrás de cada firma, de cada papel sellado, hay personas reales que han perdido ahorros, viviendas y hasta herencias familiares.”

Lo que Celia Cánovas describe no es un caso aislado: es un síntoma de cómo parte del sistema legal ha dejado de proteger al ciudadano para protegerse a sí mismo.
Durante años, los colegios profesionales —notariales, médicos, judiciales— han actuado más como murallas corporativas que como garantes de ética pública.
Y cuando alguien levanta la voz, se le intenta silenciar.

Por eso es tan importante que haya juristas como Cánovas, que no se callan, que presentan pruebas, que se enfrentan al poder sin miedo.
Porque mientras los corruptos firman escrituras, las víctimas firman hipotecas imposibles y renuncias forzadas.
Y mientras algunos notarios se enriquecen, la confianza ciudadana se desploma.

Este caso va mucho más allá de un despacho en Barcelona.
Es la radiografía de una España donde la ley se cumple según quién seas.
Y en Castillón Confidencial, no vamos a dejar que eso se tape.

💬 Tu opinión cuenta: participa en los comentarios