José Conca: “Me obligan a devolver 12.000 € que me dieron en el COVID, es injusto”

Amigos, seguimos recibiendo testimonios de autónomos perseguidos por el Gobierno, obligados a devolver las ayudas que recibieron durante el confinamiento del COVID. Ayudas que entonces se anunciaron como a fondo perdido, pero que hoy, cinco años después, reclaman con recargo del 20 %.

Hoy quiero dar voz a José Conca, un artista musical muy conocido en la ruta del bacalao. Él, como tantos, pasó más de 15 meses sin poder trabajar porque el comité de expertos de Fernando Simón decidió que bailar era una actividad peligrosa. “Mi trabajo es hacer bailar a la gente”, recuerda. Resultado: ingresos cero durante más de un año.

En ese tiempo, Conca recibió la ayuda de autónomos afectada por las restricciones: unos 650 euros al mes durante 15 meses, lo que en total ronda los 12.000 €. Pero ahora la Seguridad Social le reclama devolver todo ese dinero más las cuotas de autónomos que no pudo pagar porque no trabajaba.

“Me exigen 12.000 €, más 4.000 de abogados, porque hay que ir a juicio. No solo devuelvo la ayuda: me obligan a pagar la cuota de autónomos de un año entero en el que no pude trabajar. Es injusto.”

Lo más grave es que ya hay sentencias del Tribunal Supremo declarando ilegales algunas de estas normas del confinamiento. Sin embargo, la maquinaria administrativa sigue aplastando a los autónomos.

“Yo no cometí ningún error. El fallo fue de la mutua que gestionaba las ayudas. Pero da igual lo que alegues: sistemáticamente responden que no. Y mientras tanto, los millones de euros se siguen regalando a países extranjeros o a aerolíneas quebradas. A nosotros nos exprimen hasta el último céntimo.”

En España, ningún otro país de Europa obliga a pagar la cuota de autónomos aunque no trabajes. Aquí sí. Y si protestas, toca pagar abogados y esperar años a que un juez te dé la razón.

Conca lo resume con amargura:

“El Defensor del Pueblo no puede hacer nada si no agotas todos los juicios. Pero ¿qué autónomo puede costearse eso? En este país se persigue al que trabaja y se protege al que tiene contactos políticos. Es un infierno.”

Un infierno que muchos autónomos viven en silencio. Desde aquí pedimos que esta barbaridad se investigue y que se ponga fin al acoso institucional contra los pequeños trabajadores, los que de verdad sostienen la economía.