Maduro, Zapatero y el cártel de los Soles

Este está siendo el peor verano para Nicolás Maduro. La información que manejo es clara: Estados Unidos prepara una intervención militar en suelo venezolano. Puede empezar en cualquier momento, probablemente con bombardeos aéreos sobre instalaciones de la selva donde se fabrica droga.

Lo cuenta Marco Rubio, senador y voz autorizada en política exterior estadounidense: los cárteles que operan en Venezuela tienen armamento de nivel militar, controlan territorio y no son simples bandas callejeras. Son organizaciones terroristas armadas. Y el régimen de Maduro no es un gobierno legítimo; es una empresa criminal.

Pam Bondi, fiscal general de EE.UU., lo confirma: más de 700 millones de dólares incautados al cártel de los Soles, liderado por Maduro, implicado no solo en narcotráfico sino en trata de personas, especialmente inmigrantes y mujeres.

La conexión española

Y aquí viene la pregunta incómoda: si Maduro es el jefe del cártel, ¿qué es José Luis Rodríguez Zapatero, que actúa como su portavoz y defensor internacional? Según la lógica que se desprende de las acusaciones estadounidenses, Zapatero sería portavoz de un cártel de la droga.

Las imágenes de su amistad eterna con Maduro están ahí. Lo que no sabemos —todavía— es cómo se le paga: ¿en dinero, minas de oro, lingotes? Y si algún día cae Zapatero, que nadie dude que caerá también Pedro Sánchez.

Lo que viene

El cerco a Maduro se estrecha. EE.UU. está decidido a tratar a su régimen como una amenaza para la seguridad internacional, no solo como un problema de narcotráfico. En próximos días les traeré más información sobre esta operación y sus ramificaciones políticas.