Mientras el Gobierno premia al espía marroquí, otros premian a quienes protegen España

Hay reconocimientos que valen más que cualquier medalla política, porque no vienen del poder, sino de quienes están en la trinchera. Uno de esos momentos lo vivimos con Javier Rodrigo, responsable de relaciones institucionales de P.S.D.I., una organización que lleva años defendiendo la dignidad y los derechos de los agentes en toda España.

Y lo que dijo en directo lo resumo así:
el premio no me lo da un partido, me lo da la Junta Directiva porque siempre he defendido a quienes se juegan la vida por nosotros.

Sus palabras fueron un soplo de aire fresco en un país donde la Guardia Civil y la Policía Nacional sufren abandono político, insultos desde la propia izquierda y humillaciones diarias mientras este Gobierno regala condecoraciones a personajes que jamás deberían pisar un cuartel.

Mientras Marlaska entrega la Gran Cruz al jefe de la inteligencia marroquí —el mismo que presuntamente nos espió con Pegasus— aquí tenemos a una entidad profesional que reconoce justo lo contrario: el trabajo de quienes de verdad ayudan a los agentes, no de quienes los utilizan para la propaganda.

Rodrigo lo explicó con una claridad que agradezco:
— El premio es institucional.
— Lo vota la Junta Directiva.
— Y se concede por la defensa firme de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Nada de amiguismos.
Nada de compromisos políticos.
Nada de pasillos oscuros.

Solo mérito y trabajo.

Y añadió algo que me conmueve porque sé perfectamente de lo que habla:
los agentes están cansados, saturados, utilizados, y necesitan voces que denuncien lo que pasa. Voces que expliquen lo que reciben en los barrios, en las calles, en los saltos de valla, en el Estrecho, en los pueblos pequeños donde trabajan sin medios… y también en los despachos donde se toman decisiones que los machacan.

Hoy, más que nunca, hace falta reconocer a quienes ponen el cuerpo para que otros podamos seguir con nuestra vida. Y si este premio sirve para recordar que hay instituciones que sí respetan a nuestros agentes, bienvenido sea.

En un tiempo donde se premia al enemigo y se castiga al servidor público, que exista P.S.D.I. y que existan personas como Javier Rodrigo es una buena noticia para España.

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