Zapatero, Sánchez y el PSOE, bajo la sombra de la corrupción venezolana y el narcotráfico

He entrevistado a Miguel Ángel Ordóñez, periodista y escritor que conoce como pocos la realidad de República Dominicana y que publicó el libro Cap Cana. Su testimonio es demoledor: el complejo turístico Cap Cana fue la “Disneylandia de los corruptos”, refugio e inversión de dinero sucio procedente de Venezuela, de los ERE del PSOE en Andalucía y de múltiples entramados de corrupción.
Ordóñez explicó que la mansión de Maduro, Villa Caracola, fue adquirida por testaferros y registrada por el FBI, la DEA y la policía dominicana, donde se incautaron joyas y dinero en efectivo. Pero el asunto va mucho más allá. El dinero de los parados españoles, a través de los ERE, terminó invertido en hoteles de Cap Cana vinculados al régimen bolivariano y a figuras muy próximas al PSOE. Aparece incluso el nombre de Jesús Bardera, relacionado con los Papeles de Panamá y con Felipe González.
El periodista recordó que el PSOE tuvo vínculos directos con el narcotráfico en los años 80 y 90. Enrique Sarasola, íntimo de Felipe González, fue señalado por la DEA y llegó a tener amistad con Pablo Escobar. Según Ordóñez, incluso hubo dinero de los carteles destinado a financiar la campaña socialista en España.
Lo dijo claro: tras la caída de Maduro, el siguiente en caer podría ser Rodríguez Zapatero. Sus conexiones con el régimen chavista, sus viajes y sus gestiones levantan sospechas. Y según el empresario Víctor de Aldama, que colabora con Fiscalía, también Pedro Sánchez aparece en el radar de estas investigaciones.
La realidad es incómoda: mientras en España algunos medios callan, fuera de nuestras fronteras se conocen muy bien estos vínculos. La corrupción venezolana, el dinero de los ERE y las amistades peligrosas del PSOE con el narcotráfico forman parte de una misma historia. Y tarde o temprano, saldrá toda la verdad.
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