EDITORIAL «Mónica García es más peligrosa que la ola de calor»

El Ministerio de Sanidad, dirigido por Mónica García, lanza campañas sobre la ola de calor con cifras que asustan: 1.060 fallecidos en julio, 34 al día. Un dato repetido en medios afines, pero sin matices ni contexto. Mientras tanto, silencio sobre otras cifras mucho más graves: más de 2.000 personas han muerto este verano por no tener financiación para la ELA, a pesar de que la ley está aprobada.

Tampoco se habla de que España ha dejado de financiar 11 de los 19 fármacos contra el cáncer aprobados en Europa y disponibles en la mayoría de países vecinos. Cuando se pregunta por qué, la respuesta oficial es “racionalización del gasto público”. Una justificación difícil de tragar cuando repasamos sus prioridades: 600.000 € para árboles en Etiopía, 1 millón para el camarón colombiano, 16 millones anuales a República Dominicana, 1.000 millones a Marruecos (en pagos y préstamos que no devuelve), 600 millones a ONGs, 100 millones a sindicatos, 5,5 millones a medios en Filipinas, 22 millones a Paraguay, y hasta psicólogos para presos de Hamás en cárceles extranjeras.

En total, 4.000 millones de euros al año que podrían financiar íntegramente tratamientos oncológicos y de ELA. Con ese dinero, se salvarían muchas más vidas que las que supuestamente se pierden por el calor. Pero el ministerio prefiere el impacto mediático y el alarmismo antes que poner esos recursos en salvar vidas aquí.

No hablamos de aprobar nuevas leyes, sino de cumplir las que ya existen y priorizar la salud de los ciudadanos. La corrupción mata, la negligencia mata, y la incompetencia en un cargo conseguido por enchufe también. Mucho cuidado con la ola de calor, pero mucho más con Mónica García: es más peligrosa que cualquier récord de temperatura.