Pedro Sánchez, Venezuela y el cártel de los Soles: la amenaza que nadie quiere mirar

En este espacio siempre hemos denunciado cómo España se ha convertido en la puerta trasera de las operaciones del chavismo y del narcotráfico venezolano. Lo que algunos llaman diplomacia, otros lo vivimos como lo que realmente es: un entramado de corrupción internacional en el que Zapatero y Sánchez juegan un papel clave.

En las últimas horas, desde Estados Unidos llegan informaciones que no podemos ignorar. Un nuevo informe del Departamento del Tesoro está a punto de ver la luz. Se trata de una acusación federal ampliada contra el cártel de los Soles, ese conglomerado criminal que controla la cocaína en Venezuela y que ha infiltrado el sistema económico internacional con lavado de dinero y vínculos directos en España.

La periodista Maybor Petit, desde Nueva York, nos adelantaba que en cuestión de semanas aparecerán nuevos nombres, nuevas rutas y nuevas pruebas. Y lo grave es que todo apunta a que España no es un espectador pasivo, sino un actor donde se blanquea ese dinero sucio.

El hilo de Zapatero

Ya lo dijo Víctor de Aldama: 250 millones de euros procedentes de Venezuela habrían financiado la Internacional Socialista de Pedro Sánchez, dinero que habría salido de una cuenta vinculada a José Luis Rodríguez Zapatero en Moscú.

¿Casualidad? No. El propio Zapatero es señalado como el hombre de Maduro en España, Europa y buena parte del mundo. Cada vez que se destapa un movimiento financiero, ahí aparece la sombra del expresidente, haciendo de puente entre el chavismo, el narcotráfico y las estructuras socialistas internacionales.

Estados Unidos ya ha dado el primer paso

Hace pocos días, buques de guerra norteamericanos volaron una embarcación del Tren de Aragua, uno de los brazos armados del narco venezolano. Hubo 11 muertos. Y esto es solo el principio. Fuentes cercanas al Pentágono me confirman que los próximos objetivos serán laboratorios, rutas de transporte, líderes narcos e infraestructuras financieras.

Donald Trump no puede permitirse volver de vacío en su cruzada contra Maduro. Por eso, esta vez los golpes serán quirúrgicos y constantes. Y cuando caiga Maduro, no nos engañemos, también caerán Zapatero y, con él, Sánchez.

La estrategia de Sánchez: eternizarse en el poder

Mientras tanto, aquí en España tenemos a un presidente que no piensa irse ni con agua caliente. Lo han dicho todos los analistas invitados al programa: su vocación es perpetuarse como Maduro, torciendo leyes, violentando instituciones y utilizando el dinero de todos para comprar lealtades.

No es casualidad que el narco-dinero venezolano esté mezclado con la financiación política en España. No es casualidad que Zapatero haya sido la correa de transmisión entre Caracas y Moncloa. Y no es casualidad que todo esto se tape en nuestros medios subvencionados.

Conclusión

La situación es clara: si cae Maduro, cae Zapatero, y si cae Zapatero, cae Sánchez. Esa es la cadena. Y será Estados Unidos, no nuestras instituciones, quien mueva la pieza que puede librar a España de la mayor trama de corrupción internacional de nuestra historia reciente.

Hasta entonces, seguiremos denunciando. Porque el silencio es complicidad.