Moncloa convertida en un cortijo mafioso

Tras la entrevista con Alejandro Entrambasaguas, conversé con Álvaro de Marichalar, que no se mordió la lengua. Coincidimos en que lo que se vive hoy en España no es un gobierno democrático, sino una mafia instalada en el corazón del Estado.

Cada nuevo detalle que conocemos confirma lo mismo: Moncloa funciona como un cortijo privado. Ambulancias medicalizadas para llevar a la cuñada del presidente al ginecólogo, Falcon para viajes personales, coches oficiales para recoger al “hermanísimo” en Barajas. Todo ello conducido y gestionado por guardias civiles y funcionarios que se ven obligados a obedecer órdenes ilegales.

Álvaro lo definió sin rodeos: “Está el AMPA gobernando España, la mayor escoria de la sociedad”. No es un exceso verbal, es la pura realidad. Cuando un Estado es utilizado para fines familiares y personales, lo que tenemos no es un gobierno, es una organización criminal.

De Marichalar recordó cómo se utilizó una furgoneta medicalizada de Moncloa, conducida por un guardia civil, para llevar a la esposa de David Sánchez a simples revisiones médicas. Y lo comparó con el uso del Falcon para desplazamientos triviales: un ejemplo más de malversación de fondos públicos.

Además, denunció el miedo y la sumisión de muchos funcionarios. Si un chófer o un piloto se niega a obedecer, se arriesga a ser sancionado o apartado. El miedo se convierte en el método de control de esta mafia política.

El debate fue claro: los servidores públicos deberían acudir a un juzgado de guardia y denunciar órdenes ilegales, porque lo que están haciendo es encubrir con su trabajo el saqueo de España.

Lo que ocurre en Moncloa es cutre, tercermundista y propio de un régimen mafioso. No hablamos de anécdotas menores: hablamos de un modelo de poder basado en enchufismo, amenazas y uso privado del dinero público.

España necesita funcionarios valientes y una ciudadanía que diga basta. Porque de lo contrario, esta mafia seguirá actuando con total impunidad.

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