Una ley electoral que impide el cambio político en España

Confidenciales, lo decimos alto y claro: España necesita reformar su ley electoral. El sistema actual está diseñado para que el bipartidismo se perpetúe y para que los nuevos proyectos políticos apenas tengan opciones reales de prosperar.

Lo explicaban mis invitados en el programa: con la legislación vigente, el voto no vale lo mismo en todas partes. Un voto en Soria no tiene el mismo peso que un voto en Madrid o en Barcelona, lo que distorsiona la representación y beneficia siempre a los grandes partidos con presencia en todo el territorio.

Además, la elección del presidente se hace por pacto parlamentario, no por voto directo de los ciudadanos. Eso permite situaciones como la que vivimos: un presidente que pierde elecciones y aun así gobierna gracias a apoyos de minorías separatistas. ¿Qué democracia es esta, donde la voluntad mayoritaria queda relegada por los acuerdos oscuros de los despachos?

Los expertos proponen una reforma clara:

• Elección directa del presidente del Gobierno por los ciudadanos.
• Igualdad del voto, con circunscripciones que no distorsionen la representación.
• Independencia judicial, para que los partidos no puedan repartirse los órganos de control como si fueran cromos.

Lo digo con todas las letras: con esta ley electoral, el sistema está amañado. No hay democracia plena si no todos los votos valen lo mismo y si los españoles no podemos elegir directamente a nuestro presidente.

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