Prohibido inspeccionar los buques de Marruecos: España ante un golpe de Estado silencioso

Compártelo:

Hoy quiero hablaros de algo muy grave que está ocurriendo en España.
No es una exageración: estamos viviendo un golpe de Estado dirigido desde la Moncloa. Lo he escuchado de boca de un teniente coronel del Ejército, exespía del CESID, con una claridad que estremece: «Si entendemos por golpe de Estado el cambio de régimen político utilizando medios no legítimos ni legales, eso es exactamente lo que está pasando.»

Y el caso más escandaloso lo tenemos en el puerto de Algeciras.
Allí, barcos procedentes de Marruecos descargan sin control alguno de la Guardia Civil. Ni inspecciones, ni perros, ni escáneres. Nada.
Un trabajador del puerto me lo contó con la voz distorsionada para proteger su identidad: “Desde hace años la Guardia Civil no controla ni un solo remolque. Y un día, al frenar, de un camión cayeron cuatro paquetes grandes… de droga.”

Miles de toneladas de cocaína y hachís entran en Europa con la complicidad política de quienes deberían impedirlo. ¿Por qué? Por órdenes.
Y esas órdenes solo pueden venir de arriba.
España se está dejando corromper por un narcoestado vecino, Marruecos, mientras nuestros guardias civiles patrullan con zódiacs de plástico frente a las narcolanchas que les arrollan y matan.

Como me dijo el coronel Diego Camacho, la Casa Real marroquí ha dirigido durante décadas el narcotráfico hacia España. Lo hacía la hermana de Hassan II y lo sigue haciendo la familia de Mohamed VI.
Un narcoestado que organiza el Mundial de Fútbol con la complicidad de medio mundo.
Y mientras tanto, aquí, los gobiernos —del PSOE y del PP— han sido comprados a golpe de favores y sobornos.
Felipe González recibió un palacete en Tánger, Zapatero y José Bono gozaron de privilegios reales, y la lista de nombres sigue y sigue.
El lobby marroquí está en la calle Ferraz. No lo digo yo: lo dicen los hechos.

España no se manda desde el Congreso, se manda desde Rabat y desde Washington.
Lo confirma el propio coronel Camacho: Juan Carlos I trabajaba para Estados Unidos, buscando la estabilidad de su trono a cambio de obediencia.
Desde entonces, los gobiernos españoles actúan de la misma manera: primero los intereses extranjeros, luego los propios.

Y mientras todo esto ocurre, la prensa oficial calla, el CNI obedece y los ciudadanos siguen pensando que votan en una democracia.
Pero lo que tenemos es una demo-mafia, un sistema corrupto y controlado donde el poder judicial se pliega al político y donde el odio y la división se utilizan como herramienta de supervivencia.

Lo advertí en mi editorial:

“Sánchez necesita enfrentamiento. Alimenta el odio para provocar una barbaridad y aprovecharla. El PSOE solo busca su salvación entre sangre y cadáveres.”

Esa es la España en la que estamos viviendo.
Un país arrinconado, manipulado, infiltrado por intereses extranjeros y gobernado por quienes deberían estar bajo investigación judicial.

Amigos confidenciales, abrid los ojos.
El enemigo ya no está fuera: está dentro.
Y lleva corbata.

💬 Tu opinión cuenta: participa en los comentarios

¿CREES QUE ESTE GOBIERNO DEBE RESPONDER ANTE LOS CIUDADANOS?

SÚMATE A LA MOCIÓN DE CENSURA

IMPORTANTE: Debes confirmar el correo que te enviará Change.org después de firmar. Si no lo haces, tu firma no cuenta.

Suscríbete ahora para no perderte nada

Recibe cada semana las noticias que otros prefieren ocultarte.

¡No hacemos spam! Lee nuestra política de privacidad para obtener más información.

Compártelo:

Más noticias

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.