Apagón en Telefónica: cuando el Gobierno mete mano, la tecnología se apaga

Lo tocan y lo rompen. No es un chiste, es la realidad. Desde que el Gobierno de Pedro Sánchez metió mano en Telefónica, nada funciona como antes. Y no hablamos de cobertura: hablamos del apagón masivo que dejó sin servicio a miles de usuarios… incluyendo el 112, el número de emergencias.

Sí, has leído bien: el teléfono de emergencias de varios territorios cayó por culpa de una supuesta “actualización”, justo después de que el Ejecutivo colocara a uno de los suyos en el consejo de administración de la empresa. Ya no es solo control político, ahora también colonizan tecnológicas estratégicas. Y claro, luego pasa lo que pasa.

Desde el estudio de Castillón Confidencial lo dijeron sin filtro: “Todo lo que toca este gobierno, se cae, se bloquea o directamente se corrompe. Telefónica era una empresa sólida, hasta que llegó el toque Moncloa”.

¿Casualidad? ¿Mala suerte? ¿Gafe institucional? Da igual cómo lo disfracen. Lo cierto es que una empresa histórica ha sido intervenida sin rubor y el resultado no ha tardado en llegar: caos técnico, inseguridad ciudadana y opacidad total sobre lo ocurrido.

¿Dónde está la responsabilidad? ¿Quién da explicaciones cuando el 112 deja de funcionar por una decisión política infiltrada en la estructura técnica? ¿Cuándo dejamos de tener empresas y empezamos a tener instrumentos del poder?

Esto no va solo de cobertura o fibra óptica. Va de intervención política sin control. Y cuando un Gobierno mete sus manos hasta en el cableado… el país entero se queda sin línea.