EDITORIAL: «Decenas de pueblos han sido pasto de los fuegos sin recibir ayuda»

Hoy quiero hablarles de una realidad que retrata lo que somos: un Estado fallido. Decenas de pueblos en España han sido arrasados por las llamas sin recibir auxilio alguno. Ni un camión de bomberos, ni un hidroavión, ni un helicóptero. Nada.

El caso más doloroso es el de San Vicente de Leira, en Valdeorras (Ourense). Allí había un centenar de casas y medio centenar de habitantes. Se quemó todo: viviendas, huertos, animales. Y nadie acudió a ayudarles. Tras cuatro llamadas a Protección Civil, la respuesta fue que no podían ir. Los vecinos intentaron apagar las llamas ellos solos y, cuando no pudieron más, tuvieron que huir también por su cuenta.

Mientras tanto, el Gobierno tardó cinco días en preguntar a las comunidades autónomas si necesitaban medios aéreos. Cinco días con el país ardiendo.

Y, por supuesto, Sánchez acude después a hacerse la foto. Eso sí, rodeado únicamente de alcaldes y cargos del PSOE, con el pueblo real apartado y vigilado por la Guardia Civil. Así cualquiera recibe aplausos.

Esta es la dictadura blanda en la que vivimos: usted paga impuestos, pero no recibe servicios. Le multan por recoger una piña del bosque, le persiguen por limpiar un cauce de río, pero cuando todo arde, le dejan tirado.

San Vicente de Leira se ha convertido en símbolo de la España actual: obligaciones para el ciudadano, privilegios y abandono desde arriba.

Aun así, la gente de este país se organiza mejor que sus políticos. Somos un país solidario, mucho más digno un ciudadano español que cualquier ministro de este Gobierno.

Yo solo espero que nadie olvide a esos pueblos que lo han perdido todo. Y ojalá este Gobierno dimita en bloque: el país funcionaría mucho mejor sin ellos.