El gobierno más corrupto de la historia crea un plan contra la corrupción

Hay noticias que parecen un chiste de mal gusto, pero no lo son. El gobierno más corrupto de nuestra historia ha publicado en el BOE un plan contra la corrupción. Sí, han leído bien: Sánchez y su equipo presentan un “decretazo anticorrupción” justo en pleno agosto, cuando menos gente lo ve, y con el país aún pendiente de incendios, riadas y crisis económicas.

¿Y quiénes integran la comisión encargada de velar por este plan? Marlaska, Bolaños, María Jesús Montero y Yolanda Díaz. Los mismos nombres que arrastran polémicas, sospechas e imputaciones potenciales. Es como poner al zorro a vigilar el gallinero. Los que deberían rendir cuentas serán quienes dicten las normas.

Este plan no nace para limpiar nada, sino para crear nuevas herramientas de control político y censura. Igual que hace Maduro en Venezuela, se blindan con leyes que aparentan ser contra la corrupción, pero que en realidad se convierten en un muro de protección para los de arriba y un bozal para los que denunciamos.

No olvidemos que estamos ante un gobierno que se ha financiado con pactos turbios, que coloca a sus afines en las instituciones y que ahora se otorga a sí mismo el papel de juez y parte. ¿Cómo vamos a confiar en que quienes legislan no usen este plan para perseguir adversarios políticos o medios incómodos?

Editorialmente lo digo sin rodeos: cuando los corruptos legislan contra la corrupción, el resultado nunca es justicia, es impunidad. Y lo peor es que lo hacen en pleno agosto, cuando piensan que nadie mira. Pero aquí estamos, atentos, para denunciarlo.