El PSOE es una mafia donde se van repartiendo sectores del poder

He tenido el privilegio de entrevistar a Javier María Pérez-Roldán, letrado y secretario de Hazte Oír, recién llegado de Ginebra tras intervenir ante la ONU. Allí denunció, con valentía, las conexiones entre Zapatero, Sánchez, el PSOE y el régimen de Maduro. Y lo hizo llamando a las cosas por su nombre, sin diplomacias: “Maduro es un tirano”.

La escena fue contundente. Pérez-Roldán habló tras Leopoldo López y su intervención provocó incomodidad en la sala. Tanto, que hasta hubo intentos de corregirle por usar la palabra “tirano”. Sin embargo, el mensaje llegó alto y claro: España está siendo arrastrada del eje atlántico al eje chino, financiada durante años por dinero venezolano y narcotráfico.

El abogado explicó que Pedro Sánchez se mantiene en el poder no por ansia de gobernar, sino por miedo a perderlo: necesita controlar fiscalía y juzgados para protegerse de las causas que cercan a su familia y a su partido. Y lo dijo sin rodeos: “El PSOE no es un partido político, es una mafia. Una mafia que reparte sectores de poder como si fueran cuotas de pastel”.

Pérez-Roldán insistió en que el origen de todo no es solo la corrupción económica, sino una corrupción moral que impregna al PSOE desde su fundación. Una estructura que actúa como familia mafiosa, traicionando incluso a sus propios aliados, como ocurrió con Aldama o Coldo.

Le pregunté si confía en que Sánchez, Zapatero y su entorno acaben pagando. Su respuesta fue clara: solo la justicia de Estados Unidos puede demostrar la financiación ilegal con dinero del narco venezolano. En España, demasiados jueces y periodistas temen enfrentarse a la mitad de un país que sigue a Sánchez como si fuese una secta.

Pérez-Roldán lo resumió con crudeza: “No hay PSOE. Lo que existe es una mafia que ha hecho de España un negocio. Y quienes callan ante la ignominia son también culpables”.

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