El rescate de Air Europa: Las pruebas que señalan a Sánchez y Begoña

Ya no hablamos de sospechas. Tenemos las pruebas. El rescate millonario a Air Europa se gestó en Moncloa, con Pedro Sánchez y Begoña Gómez como protagonistas de una operación opaca y cargada de favores cruzados. Documentos de la Guardia Civil (UCO) y filtraciones del diario El Mundo han confirmado lo que muchos veníamos advirtiendo desde hace tres años.
El 3 de septiembre de 2020, Javier Hidalgo, dueño de Air Europa, llama directamente a Begoña Gómez. ¿El motivo? Exigir el desbloqueo del rescate prometido. Ese mismo día, Begoña habla con su marido, el presidente del Gobierno. Y cinco días después, Pedro Sánchez envía un mensaje a Ábalos: «Yo creo que merece la pena que le demos una vuelta». Traducción simultánea: adelante con el rescate.
María Jesús Montero, ministra de Hacienda, activa el mecanismo y al día siguiente se envía un borrador del rescate a Hidalgo. ¿En qué país una empresa recibe un borrador de rescate mes y medio antes de que se apruebe? En este. En el país donde el presidente y su esposa gestionan dinero público como si fuera una herencia familiar. El Consejo de Ministros aprueba 475 millones. Pero no fue el único. El total acabó sumando más de 1.100 millones.
¿Y las comisiones? Víctor de Aldama, intermediario, habría recibido un 50% en anteriores operaciones con Venezuela. ¿Quién se quedó con los 550 millones que podrían haber volado en comisiones? Nadie lo confirma, pero los nombres suenan solos: Ábalos, Coldo, Sánchez… y Begoña Gómez.
La conclusión es demoledora: el rescate no fue una política económica. Fue un favor. Fue un negocio privado ejecutado desde la sede de lo público. Moncloa como sala de juntas. España como caja registradora.