La Unión Europea se traga la propaganda del régimen cubano

Amigos confidenciales, una vez más lo que escuchamos en este programa debería escandalizar a cualquiera que crea en la democracia y en los derechos humanos. Hoy quiero centrarme en lo que nos contó Jaxys Cires, portavoz del Observatorio Cubano de Derechos Humanos: “Los altos cargos de la Unión Europea se han tragado la propaganda de Cuba”.

No es una frase lanzada al aire. Es la constatación de que Bruselas legitima el discurso del castrismo mientras abandona a las víctimas de la represión. La Unión Europea presume de ser la gran defensora de los derechos humanos en el mundo, pero con Cuba guarda silencio. Firma acuerdos, mantiene relaciones diplomáticas cordiales y se fotografía con los dirigentes del régimen, mientras en la isla hay presos políticos, familias separadas, censura y persecución cotidiana.

Jaxys lo explicó con claridad: Europa ha comprado el relato oficial. Ese que presenta a Cuba como una pequeña víctima del imperialismo, un país bloqueado injustamente y heroico en su resistencia. La realidad es otra: hambre, colas interminables para conseguir pan o medicinas, jóvenes encarcelados por manifestarse, exilios forzosos y familias destruidas.

¿Dónde queda ahí el discurso de la Unión Europea sobre la defensa de la libertad? En nada. En pura propaganda. Porque la UE ha decidido mirar hacia otro lado. Prefiere tragar las consignas del castrismo antes que enfrentarse a la verdad incómoda de una dictadura que lleva más de seis décadas oprimiendo a su pueblo.

El problema es que esta complicidad tiene consecuencias directas:

• Cada vez que un alto cargo europeo legitima al régimen, los presos políticos saben que están más solos.
• Cada vez que Bruselas compra la narrativa del castrismo, los cubanos que sueñan con libertad sienten que nadie les escucha.
• Y cada vez que la UE firma acuerdos económicos con La Habana, el dinero no llega al pueblo, sino que engorda las arcas del régimen.

Jaxys Cires fue tajante: Europa se ha convertido en cómplice por omisión. Y lo hace con la mayor de las contradicciones, porque esos mismos dirigentes que callan ante Cuba no dudan en dar lecciones a otros países. Lo que ocurre en Bruselas con Cuba es hipocresía diplomática en estado puro.

Mientras tanto, la represión continúa. Recordemos las imágenes de las protestas del 11 de julio de 2021: miles de cubanos salieron a la calle gritando “¡libertad!” y lo que recibieron fueron golpes, detenciones y condenas. Hoy muchos de aquellos manifestantes siguen presos, y otros han tenido que huir al exilio. ¿Dónde estuvo entonces la voz de Europa? En ninguna parte.

La denuncia del Observatorio Cubano es demoledora: los altos cargos de la UE se tragan la propaganda del régimen, la repiten y la difunden como si fuera verdad. Se olvidan de que detrás hay un pueblo sometido, una nación que sufre y que reclama apoyo internacional.

Yo me pregunto: ¿qué credibilidad puede tener una Unión Europea que calla ante Cuba y al mismo tiempo presume de ser la cuna de los derechos humanos? ¿Qué autoridad moral le queda a Bruselas para criticar a otros regímenes si blanquea la dictadura castrista?

La respuesta es clara: ninguna. Y por eso hay que decirlo alto y claro: la UE se equivoca al avalar al castrismo. Está traicionando sus propios principios y abandonando a millones de cubanos que luchan por la libertad.

Nosotros, desde aquí, no vamos a callar. Porque si Europa prefiere la propaganda, nosotros elegimos la verdad.

💬 Tu opinión cuenta: participa en los comentarios