“Pedro Sánchez es un yonki de la mentira”

España es hoy un país donde la corrupción política y moral se ha vuelto costumbre. Donde dos personajes como Ábalos y su socio Coldo pueden estar en casa, mientras los ciudadanos honrados pagan los impuestos que ellos despilfarran.
La indignación es lógica, y la expresaron con claridad mis invitados, Julio Bronchal y José Luis Rancaño, dos voces libres y sin miedo.

Bronchal lo resumió con una frase que retrata al poder:

“Pedro Sánchez es un yonki de la mentira.”

Y añadió que el presidente, como todo adicto, ya no controla su dependencia del engaño, necesita mentir para sobrevivir políticamente. Una descripción tan dura como precisa.

Rancaño, productor del documental Riadas, fue igual de contundente pero desde el terreno social. Denunció que los autónomos viven asfixiados, sin representación real, y que las asociaciones actuales “no hacen nada”.

“Nos vamos a organizar como autónomos, quienes nos representan no hacen nada.”

Ambos coincidieron en que el Gobierno busca una sociedad dependiente y empobrecida, donde el esfuerzo individual sea castigado y la subvención se convierta en cadena.
“Nos quieren pobres y obedientes”, dijo Rancaño, “porque un autónomo libre es un ciudadano peligroso para el poder.”

El diálogo derivó en un diagnóstico común: España está gobernada por una banda organizada, una élite que ha convertido la mentira en herramienta de control y la justicia en privilegio de los suyos.
Bronchal lo explicó con calma, pero con una lucidez quirúrgica: “Lo peor de Sánchez está por llegar. Quien miente tanto, termina atrapado en su propio relato.”

Entre ambos trazaron un retrato implacable del sistema actual: un Gobierno que castiga al que trabaja, protege al corrupto y financia al enemigo.
Y una sociedad que, si no reacciona, acabará creyendo que eso es normal.

💬 Tu opinión cuenta: participa en los comentarios