Vergüenza exprés: retiran en 12 horas una lona contra Sánchez frente al Congreso

En una España donde todo se retrasa —las citas médicas, los juicios, las becas— hay una excepción milagrosa: cuando se trata de proteger la imagen del presidente. El ejemplo más reciente: una pancarta con el rostro de Pedro Sánchez y la palabra “corrupto” colgada frente al Congreso. ¿El resultado? En menos de 12 horas fue retirada por orden judicial. Juzgado exprés, bomberos exprés y censura exprés.
La escena roza el esperpento. Los bomberos, que no aparecieron durante la Dana en Valencia, sí llegaron corriendo para quitar un cartel. Según relató Castillón Confidencial, la lona no duró ni un día. El juez tramitó la denuncia, dictó la orden y ejecutaron la retirada a una velocidad que ya quisieran las víctimas del procés o los okupas reincidentes.
¿Y si la lona fuera contra Ayuso? Pues ya pasó. En su momento, una pancarta de Podemos contra el hermano de Isabel Díaz Ayuso colgó durante semanas sin que nadie moviera un dedo. Pero claro, cuando se trata del presidente, el margen de libertad desaparece. Aquí ya ni la calle es libre.
La audiencia del programa lo resumió sin rodeos: “Esto es una dictadura brutal”, “los jueces corren solo cuando interesa”, “lo grave es que Almeida del PP autorizó la retirada”. Y uno de los comentarios más punzantes: “Yo creía que la estaban quitando para actualizarla… porque cada día hay un caso nuevo”.
España está viendo cómo las instituciones se activan solo al servicio del poder, y cómo se anulan derechos básicos si se toca al líder supremo. Y luego hablan de democracia plena.