Sánchez se gasta 616.000 € en seguridad en La Mareta mientras los vecinos sufren cortes de agua

Mientras medio Lanzarote sufre cortes de agua constantes, Pedro Sánchez se pasea por La Mareta, blindado por tierra, mar y aire. Así estamos. En plena ola de calor, con vecinos sin poder ducharse, el presidente se instala en su palacio de vacaciones y no le falta de nada.

Tengo imágenes exclusivas grabadas por nuestro compañero Pedro, desde Lanzarote. Ya ondeaban las banderas antes de que llegara el presidente. Este año el cordón de seguridad es de 400 metros, reforzado como nunca. ¿Por qué tanto miedo?

Tal vez porque está recibiendo más amenazas que ningún otro presidente de la democracia. O tal vez, simplemente, porque no quiere que nadie le moleste mientras disfruta del palacete… pagado por todos.

Ah, y no sufre los cortes de agua. Él no. La Mareta cuenta con un depósito exclusivo para Sánchez y su familia. Mientras los demás se aguantan, él tiene asegurado el suministro. Y no es lo único que tiene bien asegurado…

15.000 euros para arreglar la piscina.
616.000 euros más en sistemas de seguridad: cámaras, radares, detectores de movimiento…

Pero ni un euro para arreglar las tuberías públicas de Lanzarote, que pierden agua por su estado ruinoso. ¿Tanto cuesta destinar algo a renovar una red que abastece a miles de personas?

No lo hará. Porque lo importante es que a él no le falte de nada. Ya lo dijo Ana, una vecina: cada vez que llega Sánchez, cortan el agua. Y no por casualidad. La infraestructura no da más de sí, pero al presidente le da igual. Mientras su piscina esté limpia, que el resto se busque la vida.

Así gobierna. Y así veranea.