Zapatero, Maduro y los rehenes: la llamada que lo revela todo

Ayer ya les avancé lo que venía. Hoy lo confirmamos: Zapatero no participó en las negociaciones con Maduro, ni tuvo influencia real en la liberación de rehenes. Todo fue un teatrillo orquestado desde Caracas… y grabado para que el mundo lo viera.
¿Recuerdan la llamada? Maduro, con una niña en brazos, música de fondo y tono paternalista, agradeciendo a Zapatero por un supuesto “canje humanitario”. Y Zapatero, parco, incómodo, casi forzado a responder con monosílabos. ¿Por qué?
Porque no pintaba nada.
David Placer, periodista que conoce Venezuela como pocos, me lo confirmó con fuentes de primer nivel: Zapatero no fue informado de la negociación. No tuvo acceso al Departamento de Estado. No fue intermediario. Y en Washington, directamente lo repudian.
¿Entonces por qué el show? Muy sencillo: Maduro le recuerda a Zapatero para quién trabaja. Un mensaje en clave. Un “no te desvíes”. Porque el expresidente español, según fuentes judiciales estadounidenses, podría estar siendo investigado por su vínculo con los negocios del régimen venezolano, incluido el narco.
Sí, han leído bien. El nombre de Zapatero podría aparecer en el juicio contra Hugo “el Pollo” Carvajal, exjefe de inteligencia chavista, que ha comenzado a cantar en Nueva York. Hay testigos. Hay documentos. Y hay ganas de tirar de la manta.
Según Placer, el propio Carvajal habría entregado hace años pruebas sobre los negocios mineros de Zapatero en Venezuela, aunque en España nunca se investigaron. La cadena de custodia de los documentos… se rompió. Qué raro, ¿verdad?
Pero en Estados Unidos el ambiente es distinto. Allí no se andan con paños calientes ni pactos de silencio. Allí no hay Audiencia Nacional con llamadas de Moncloa. Allí hay fiscales decididos a destapar tramas de narcoterrorismo internacional.
Y el nombre de Zapatero aparece con frecuencia en el entorno de los principales implicados: aliado de China, enlace con regímenes latinoamericanos, propagandista del chavismo. No es un peón cualquiera. Es una pieza de primera línea.
¿El resultado? Diez ciudadanos estadounidenses liberados en el “canje” ya están declarando ante el FBI. Y la justicia norteamericana podría ir mucho más allá. De hecho, no se descarta que Zapatero acabe citado o incluso imputado en Estados Unidos.
Aquí, mientras tanto, se va de vacaciones a Lanzarote. Allí coincidirá, cómo no, con Sánchez. Imaginen la conversación…
Nosotros seguiremos investigando. Porque lo que Zapatero no cuenta, aquí lo contaremos. Y lo que Maduro intenta blanquear, aquí lo vamos a desnudar.