“Hemos regalado 228 millones para el Metro de El Cairo y Extremadura sigue sin AVE”
Hay días en los que uno siente vergüenza ajena. Y hoy, después de repasar la documentación con el exdiputado y policía Pablo Cambronero, la vergüenza se convierte en indignación.
Mientras Sevilla sigue con solo una línea de metro.
Mientras Extremadura sigue sin AVE.
Mientras miles de españoles esperan infraestructuras básicas…
El Gobierno de España ha entregado 228 millones de euros al Metro de El Cairo.
Y no es la primera vez. Según Cambronero, la cifra total alcanza los 500 millones desde 2021 en créditos “reembolsables” que nadie reembolsa. Dinero público español “prestado” a Egipto para que empresas de allí, y en algunos casos CAF, participen en obras millonarias sin retorno.
Cambronero lo resume así:
“Es un disparate mayúsculo. Estamos financiando infraestructuras extranjeras mientras nuestras ciudades siguen abandonadas.”
Y añade algo todavía más grave: estos créditos internacionales suelen terminar en un agujero negro. Se pierden en la deuda entre Estados, se amortiguan, se perdonan, o sencillamente no vuelven jamás. Pasó con Cuba: 2.600 millones perdonados. Pasará aquí.
Pero lo más inquietante es la pregunta que nadie en el Gobierno quiere responder:
¿Por qué se aprueban estas operaciones sin control parlamentario, sin Presupuestos y sin transparencia?
Cambronero lo explica con una crudeza que debería sacudir a cualquier ciudadano:
– “Estamos viviendo en una autocracia.”
– “El Gobierno gasta sin control de las Cortes.”
– “Los reales decretos se han convertido en una vía para hipotecar el futuro sin supervisión.”
– “Los créditos se otorgan a dedo, bajo fórmulas complejas que permiten financiar empresas cercanas al poder.”
CAF —empresa vinculada históricamente al PNV— aparece repetidamente como beneficiaria de estas operaciones. No es la única. Tampoco es irrelevante que constructoras como Acciona estén siendo investigadas por mordidas a ministros, mientras el Estado sigue repartiendo dinero público en obras internacionales.
Entre 2023 y 2024:
– 387 millones se enviaron al Cairo.
– 228 millones más este año.
– Y vienen nuevas partidas.
Y España sigue sin infraestructuras básicas. Sigue sin AVE en zonas enteras del país. Sigue esperando.
¿La respuesta del Gobierno? Silencio.
¿La reacción mediática? Silencio.
¿La explicación lógica? Ninguna.
Es la sensación de siempre: regalamos dinero fuera mientras abandonamos dentro. Y cada semana que analizamos estas cifras aparece un patrón más claro: falta de control, falta de transparencia y sospechas muy fundadas de intereses políticos y económicos encubiertos.
España merece algo mejor que esto.
